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Alexander Graham Bell, apoyando la educación Montessori

Alexander Graham Bell, el inventor del teléfono, fue un gran defensor de la educación Montessori.

Él y su esposa, Mabel, patrocinaron una de las primeras escuelas Montessori de Estados Unidos, que se inauguró en su propia casa de Washington, D.C., en 1912; también organizaron una enorme recepción para la Dra. Maria Montessori cuando visitó los Estados Unidos en 1913; y ambos fueron presidentes de la Asociación Educativa Montessori, una de las primeras organizaciones en promover el método Montessori.*

Bell consideraba que el método Montessori estaba en línea con sus propias opiniones sobre la crianza de los hijos, y concebía la escuela Montessori como una alternativa a la educación tradicional, que no le gustaba demasiado, por decirlo suavemente. Bell habla de esto:

“El sistema de asignar una cierta cantidad de trabajo que debe realizarse en un espacio de tiempo determinado, y colocar a los niños en filas ordenadas de pupitres y obligarlos a absorber una determinada cantidad de alimento intelectual, estén preparados o no, me recuerda a la forma en que preparan el paté de foie gras en los gansos vivos.
— De ‘Bell: Alexander Graham Bell y la conquista de la soledad’

Para aquellos como yo que no saben exactamente qué es el foie gras, según Wikipedia se define como “el hígado de un pato o ganso engordado mediante la alimentación forzada de maíz con una sonda de alimentación” (!). Verán, a Bell realmente no le gustaba la escuela tradicional.

Y no estaba solo.

La Dra. Montessori se dedicó por completo a cambiar radicalmente la forma en que vemos a los niños, para ayudarnos a dejar de pensar en la escuela “en la misma línea anticuada de una mera transmisión de conocimiento” (La mente absorbente). Y lo logró, ya que hoy Montessori es un nombre muy conocido, lo que definitivamente no era el caso cuando Alexander Graham Bell y su esposa lo apoyaron por primera vez a principios del siglo XX.

La Dra. Maria Montessori, durante su viaje a Estados Unidos en 1913, se reunió con S. S. McClure, propietario de la entonces popular revista McClure’s Magazine. En su autobiografía*, el Sr. McClure señaló lo siguiente: “

“Alexander Graham Bell… me dijo que consideraba la introducción del sistema Montessori en los Estados Unidos como el trabajo más importante que la revista McClure’s Magazine había hecho jamás”.

A Alexander Graham Bell se lo recuerda, comprensiblemente, por inventar el teléfono, pero también se le debe agradecer el papel que desempeñó al ayudar a difundir Montessori en Estados Unidos y, finalmente, en todo el mundo.